El melfalán es un fármaco de quimioterapia que se usa comúnmente para tratar el mieloma múltiple. Pertenece a la clase de fármacos conocidos como agentes alquilantes. Se ha utilizado para tratar el MM desde 1960.
¿Cómo se usa?
El melfalán se usa con mayor frecuencia para tratar el MM como agente acondicionador en el trasplante autólogo de células madre. Se administra como una infusión intravenosa (IV) en una dosis alta para extirpar (eliminar las células internas) la médula ósea, donde crece el mieloma, el día antes de que se devuelvan las propias células madre hematopoyéticas (productoras de la sangre) del paciente para restaurar la función de la médula ósea.
También se utiliza como agente oral para tratar el mieloma en combinación con Velcade® y prednisona (VMP), y en combinación con talidomida y prednisona (MPT).
Posibles efectos secundarios
Como la mayoría de los medicamentos quimioterapéuticos tradicionales, que matan todas las células del cuerpo que se dividen rápidamente, el melfalán intravenoso en dosis altas suele causar efectos secundarios:
• náuseas
• vómitos,
• aftas
• pérdida de cabello,
• erupción en la piel
• picazón
• infertilidad
• Supresión de la capacidad de la médula ósea para producir nuevos glóbulos, especialmente glóbulos blancos (que pueden aumentar el riesgo de infección) y plaquetas (que pueden aumentar el riesgo de hemorragia).
Como terapia oral administrada en terapia combinada a dosis más bajas, el melfalán se tolera bien y se usa a menudo para tratar pacientes frágiles y ancianos.
Sin embargo, con el uso prolongado, el melfalán provoca:
• cicatrización del tejido pulmonar (fibrosis pulmonar),
• una forma grave de enfermedad respiratoria (neumonitis intersticial),
• paro cardiaco,
• mielodisplasia, o
• leucemia.