Los pacientes con cáncer pueden sufrir problemas de calidad de vida relacionados con el cáncer o de tratamiento que interfieren con su funcionamiento normal. Conoce las causas de la fatiga, la angustia y la disfunción sexual y cómo lidiar con estos problemas.
Ansiedad o depresión relacionada con el cáncer
Los pacientes con mieloma múltiple pueden tener una variedad de emociones difíciles. Puede surgir ansiedad y angustia o depresión. La ansiedad puede aumentar el dolor, afectar el sueño y causar náuseas y vómitos. La angustia es un sufrimiento emocional, mental, social o espiritual que conduce a sentimientos de vulnerabilidad, tristeza, depresión, pánico o aislamiento. Los síntomas de angustia y ansiedad pueden incluir dificultad para concentrarse, tensión muscular, temblores, boca seca e ira.
Conteniendo tus emociones
- Habla con tu médico acerca de obtener asesoramiento profesional y / o tomar medicamentos ansiolíticos o antidepresivos.
- Tómate un tiempo para relajarte o hacer ejercicios suaves para ayudar a eliminar el estrés.
- Comparte tus sentimientos y miedos con los demás.
- Los cuidadores deben escuchar con atención, ofrecer apoyo y validar los sentimientos del paciente.
- Sabe que es normal sentirte triste y frustrado como paciente de cáncer.
- El apoyo espiritual a través de la oración o la meditación puede ser útil.
- Los esteroides pueden aumentar la ansiedad, así que habla con tu médico sobre cómo ajustar tu dosis de esteroides.
Fatiga relacionada al cáncer
La fatiga relacionada al cáncer o el tratamiento es una sensación persistente de cansancio o agotamiento que no es proporcional a la actividad reciente, no se alivia con el sueño e interfiere con el funcionamiento normal. Las causas comunes de fatiga en pacientes con mieloma son las siguientes:
- Anemia inducida por el mieloma
- Tratamientos para el mieloma
- Altos niveles de citocinas, moléculas que envían señales dentro del sistema inmunológico.
- Dolor persistente
- Otros problemas médicos y medicamentos para los mismos
- Mala Nutrición
Astenia (debilidad generalizada)
Una debilidad general (astenia) es a menudo un componente de la fatiga. Los síntomas pueden afectar el funcionamiento físico, psicológico y social. Si tu cansancio es el resultado de una fuente diferente a la anemia, no existen pruebas de laboratorio que puedan usarse para diagnosticarlo. Hay muchos motivos médicos que pueden causar fatiga, incluida la función tiroidea alterada, deshidratación, problemas hepáticos, trastornos del sueño, infección y progresión del mieloma múltiple. Tu equipo médico debe intentar identificar la fuente o las fuentes de tu fatiga y encontrar formas de manejarla de manera más efectiva.
Los pacientes deben discutir abiertamente sus sentimientos de fatiga y debilidad con los miembros del equipo médico. No creas que sentirte cansado y débil no es lo suficientemente importante como para mencionarlo en tus citas.
Cuando vayas a las consultas, anota y comparte con tu médico:
- Medicamentos que estás tomando (muchos tratamientos para MM aumentan la sensación de fatiga o provocan fatiga)
- Estrés emocional, ansiedad o depresión
- Presencia y ubicación del dolor físico
- Existencia de otras síntomas o enfermedades
- Trastornos del sueño
- Cambios en la dieta
- Cambios de peso
- Cambios en la actividad o rutina diaria
- Cambios en la salud
Manejo de la fatiga
Tu médico puede:
- Ajustar tus medicamentos
- Modificar tu ingesta de alimentos
- Mejorar el consumo de líquidos y electrolitos
- Recetar medicamentos que pueden ayudar con la vigilia diurna
Qué puede ayudar a mejorar tu fatiga:
- Haz ejercicio con regularidad (caminar, nadar, yoga suave)
- Haz diferentes actividades y encuéntrate con a las personas que te agradan
- Ten una buena noche de sueño
- Prioriza tus actividades y no intentes hacer demasiado en un día
Disfunción sexual
La ansiedad, la angustia, la fatiga y algunos medicamentos provocan disfunción sexual en hombres y mujeres.
En los hombres
La disfunción eréctil se ha documentado por el uso de:
- Esteroides, ciclofosfamida, melfalán, talidomida, Velcade® (bortezomib y Revlimid®).
- La terapia con esteroides también puede reducir el deseo.
- Otros motivos como diabetes, cáncer de próstata, trastornos de la tiroides, hipertensión, enfermedad renal, enfermedad cardiovascular, dolor, depresión y trastornos de la imagen corporal pueden reducir la función sexual.
En mujeres
Las mujeres pueden tener pérdida de la excitación, relaciones sexuales dolorosas, pérdida del deseo y dificultades para alcanzar el orgasmo.
La disfunción sexual puede ser causada por medicamentos, terapia hormonal, insuficiencia ovárica, dolor, cambios en la imagen corporal y relaciones interpersonales.
Como lidiar con la disfunción sexual
- Infórmale el problema a tu médico
- Busca terapia con tu pareja para familiarizarte con los cambios sexuales del otro
- Consulta a un ginecólogo, urólogo o endocrinólogo para hablar sobre tratamientos médicos para la disfunción sexual que sean seguros para ti.