Como paciente con mieloma múltiple, puedes recibir tratamiento con esteroides. Es importante conocer los beneficios y efectos secundarios de estos esteroides, así como los posibles problemas de abstinencia. Sigue siempre los consejos de tu equipo de atención médica cuando te adhieras al tratamiento con esteroides.
Esteroides como tratamiento para el mieloma
Durante muchos años, los esteroides han sido un tratamiento importante y eficaz para el MM, utilizados solos y en combinación con otros fármacos. Los esteroides comúnmente recetados incluyen dexametasona, que es el corticosteroide más comúnmente utilizado para el mieloma, prednisona, prednisolona y solumedrol.
Los esteroides causan una amplia gama de efectos secundarios que afectan a casi todos los sistemas del cuerpo. La identificación temprana de los efectos secundarios y su control rápido contribuirá al éxito del tratamiento y, en última instancia, mejorará la calidad de vida en general. No suspendas ni ajustes tus medicamentos antes de consultarle a tu médico. La interrupción brusca de los esteroides puede provocar síntomas de abstinencia.
Efectos secundarios de la dexametasona y otros esteroides
Los esteroides pueden afectar los sistemas inmunológico, musculoesquelético y endocrino, la piel, el corazón y la presión arterial, el tracto gastrointestinal y los ojos. Además, pueden causar problemas psicológicos y neurológicos, afectando la cognición, el estado de ánimo y el comportamiento. Los efectos secundarios comunes relacionados con los esteroides incluyen:
- “Descenso” o efecto de retirada
- Rubor y sudor
- Dificultad para dormir (insomnio)
- Disfunción sexual
- Cambios de personalidad o cambios de humor
- Hiperactividad y nerviosismo
- Mareos y dolores de cabeza
- Dificultad para concentrarse
- Aumento del número de glóbulos blancos
- Infección
- Debilidad muscular (miopatía)
- Muerte de tejido óseo (necrosis vascular)
- Calambres musculares
- Aumento de peso en el cuerpo o la cara
- Cambios que afectan al cabello
- Visión borrosa
- Formación de cataratas
- Úlceras y acidez (dispepsia)
- Gases (flatulencia)
- Apetito incrementado
- Cambios en el gusto
- Hipos
- Niveles más altos de azúcar en sangre
- Problemas temporarios de diabetes o tiroides
- Disminución temporaria del tamaño testicular
- Hinchazón de manos, piernas o pies
- Acné o erupciones
- Afinamiento de la piel
Consejos para el tratamiento continuo con esteroides
- Toma esteroides con comida.
- Los esteroides pueden causar insomnio. Si te afecta en poco tiempo, toma tu dosis temprano por la mañana o, si tarda un tiempo en hacerte mal, toma tu dosis antes de acostarte por la noche. Si tienes problemas para dormir, evita el alcohol, la cafeína y las pantallas electrónicas antes de acostarte.
- Habla sobre la interrupción o reducción de la dosis con tu médico si tienes problemas cognitivos o de comportamiento.
- Toma medicamentos para prevenir problemas gastrointestinales.
- Se pueden recetar medicamentos para prevenir infecciones, especialmente herpes zoster (herpes zoster) y aftas (saburra blanca en la lengua, mal sabor y dolor al tragar).
- Conoce los signos y síntomas de niveles altos y bajos de azúcar en sangre: agresividad, confusión, dificultad para caminar, aumento de la sed y micción frecuente. Si tienes diabetes, consúltale a tu endocrinólogo antes de comenzar el tratamiento con esteroides.
- Evita tomar claritromicina, que puede aumentar los niveles circulantes y los efectos secundarios de los esteroides.
- Infórmale siempre a tu médico de todos los síntomas.
Esteroides e interacciones con otras drogas
Varios tipos de medicamentos pueden interactuar con los esteroides.
Es muy importante informar a tu equipo de atención médica sobre todos los medicamentos recetados y de venta libre que estás tomando, así como también las vitaminas, los suplementos y las preparaciones a base de hierbas.
Entre los medicamentos que pueden interactuar con los esteroides se encuentran:
- Diuréticos que afectan los niveles de potasio
- Antibióticos como eritromicina, claritromicina, rifampicina y azitromicina
- Anticoagulantes como warfarina y aspirina
- Barbitúricos
- Medicamentos para la diabetes
- Efedrina (que se encuentra en productos para bajar de peso)
- Ciclosporina
- Medicamentos que contienen estrógeno (anticonceptivos orales y terapia de reemplazo hormonal)
- AINE, como aspirina, ibuprofeno y naproxeno